Situación crítica de un poeta
Ofréceme, tal vez, la fantasía
un concepto feliz para un soneto.
Entre escribir o no, discurro inquieto;
siento en mí, ya valor, ya cobardía.
Resuélvome a empezar; mas no querría
que me engañase un ímpetu indiscreto;
y teniendo a los críticos respeto,
ya se acalora el numen, ya se enfría.
Batallo en mi interior, dudo y vacilo;
me hace cosquillas, súfrolas un rato;
escribo un poco, párome y cavilo.
¡Qué tentación! En vano la combato.
Y al fin, ¿qué haré?-Para quedar tranquilo,
componer el soneto es más barato.
Ofréceme, tal vez, la fantasía
un concepto feliz para un soneto.
Entre escribir o no, discurro inquieto;
siento en mí, ya valor, ya cobardía.
Resuélvome a empezar; mas no querría
que me engañase un ímpetu indiscreto;
y teniendo a los críticos respeto,
ya se acalora el numen, ya se enfría.
Batallo en mi interior, dudo y vacilo;
me hace cosquillas, súfrolas un rato;
escribo un poco, párome y cavilo.
¡Qué tentación! En vano la combato.
Y al fin, ¿qué haré?-Para quedar tranquilo,
componer el soneto es más barato.