A una dama que padecía una fluxión a los ojos. Redondilla compuesta de repente, con motivo de haber dicho a la señora uno de sus tertulianos que sentía mucho verla así.
Hoy tus ojos no están buenos,
y hay quien dice que lo siente;
yo no, porque, finalmente,
son dos enemigos menos.
y hay quien dice que lo siente;
yo no, porque, finalmente,
son dos enemigos menos.